Se cumplen 529 años del desafortunado encuentro de la cultura europea y la cultura originaria de este continente y que era llamado Abya-Yala el cual ahora conocemos como América.
Y era que este continente ya había sido descubierto, poblado y sobre todo conservado por pueblos venidos de Asia y Europa misma.
Este encuentro puede considerarse la mayor tragedia humana pues la creencia de ser raza superior por parte de los Europeos los llevo a cometer el mayor genocidio de la historia, aniquilando a muchas culturas originarias.
Se calcula por algunos especialistas que al arribo de Colon al nuevo continente había una población aproximada de 100 millones de habitantes y que en pocas décadas no superaban los 20 millones.
Así mismo se da inicio al saqueo mas brutal de los recursos naturales y minerales y al sometimiento al trabajo de los nativos y que continuo hasta la independencia.
La misión de las Monarquías Europeas era hacer suyo todas las riquezas de los nuevos territorios lo cual desato el salvajismo jamás visto por los habitantes originarios de América, para lo cual necesitaban someter al indígena e imponerle su cosmovisión, idioma, y estructura social Europea.
Por tanto desapareció toda la sabiduría de producción, de convivencia social y de conservación de los territorios que habían practicado por cientos de años.
Por fortuna estamos viviendo una revisión de este echo histórico por parte de académicos y políticos Latinoamericanos y sobre todo de las mismas comunidades originarias sobrevivientes que han resistido este despojo material y espiritual; y en un intento por su reconocimiento por parte de las sociedades y de los estados para ser tratados como iguales y tenidos en cuenta su saberes y culturas se han manifestado públicamente durante los últimos años en todos los escenarios a lo largo de América.
Los pueblos Andinos de Perú, Colombia, Ecuador Y Bolivia , y las luchas de los pueblos mapuches en Chile y Argentina, los pueblos Amazónicos en Brasil y Colombia y los pueblos de Centro y Norteamérica se han movilizado reclamando se conozca la real historia de este periodo que se vivió desde 1492, la del genocidio y el despojo y se pida perdón a los sobrevivientes, se retiren las esculturas publicas de personajes que trajeron dolor y sufrimiento a sus antepasados originarios de América.
Todas estas movilizaciones indígenas en América plantea una revisión y recuperación no solo de la construcción social sino el aporte de la cosmovisión de los pueblos originarios respecto a la relación con los territorios y la naturaleza.
Por eso hacemos un llamado a conocer y reflexionar sobre los acontecimientos vividos a partir del encuentro de las civilizaciones Europeas y Americanas y el rumbo de desastre ambiental y social, la perdida de dignidad humana de estos pueblos de los cuales somos sus herederos.
Por: Jorge Forero