Esta semana causo gran revuelo un articulo donde se asegura que Uribe es descendiente de un faraón egipcio. A parte de parecerme graciosa e inverosímil esta noticia, siento que raya en el fanatismo.
Sin embargo no pude apartar de mi mente la imagen que en realidad vivimos en una sociedad minada de personas con complejo de faraón.
Son personas que se pasan la vida acumulando riquezas y creando monumentos a ellos mismos, usando mano de obra barata, casi esclava. Recurriendo a cualquier estrategia que los lleve a poseer lo que anhelan, incluyendo la estafa, la mentira, la corrupción o el asesinato.
Estos faraones modernos sueñan con ser enterrados con sus tesoros y acompañados de sus conquistas.
Así que desde ya les doy una idea a todos estos personajes; asegúrense de ser sepultados en una tumba sin nombre y prácticamente inaccesible, de esa forma los saqueadores de tumbas no lo tendrán tan fácil.
Ya que estos oportunistas están esperando su momento para actuar, y en la actualidad esos carroñeros vienen disfrazados de familiares, amigos, socios, abogados, apoderados, testaferros o cualquiera con acceso a sus bienes.
Así que mi querido faraón, si estás leyendo esto (que lo dudo) recíbeme un concejo que podrá sonar algo religioso pero que en realidad es más espiritual.
Si vas a acumular riqueza material ¡hazlo! estás en todo tu derecho como hijo de Dios de vivir en abundancia y prosperidad, pero no confundas eso con la codicia (la cual nunca calma su sed).
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Se lo suficientemente creativo para crear valor con todo aquello que hagas, que ese valor transforme la vida de las personas para bien, que las ayude y motive para ser cada vez mejor.
Que tu riqueza enriquezca a las personas que están a tu alrededor, a tu comunidad y más allá.
Así cuando fallezcas, que las únicas personas que lleguen a tu tumba no sean saqueadores, sino almas agradecidas contigo, que en vez de quitarte cosas, pongan flores y eleven oraciones de agradecimiento por tu vida, porque en realidad tu vida fue valiosa para toda la humanidad.
Que tu propósito de vida no sea llenarte los bolsillos con algo tan efímero como el dinero, sino llenarte el alma del amor, el cariño, el respeto y la admiración no solo de tu familia, sino también de tus vecinos, amigos, socios, empleados, jefes, electores, etc.
Y si aun sientes que Uribe es especial por ser supuestamente descendiente de un faraón, te invito a analizar la siguiente infografía.
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